Este es una obra de arquitectura de oficinas un poco particular; que en el menor de los casos, se presta para debatir un rato.
Se trata de una oficina enmarcada en plena vegetación, y que pretende un vÃnculo estrecho pero sin aspirar en ningún aspecto formal, al mimetismo con el ambiente inmediato.
En muchos aspectos podemos coincidir, y más aún discrepar.
Eso mismo, creo que es más que beneficioso para la arquitectura, despertar relevancia y aspectos de análisis.
Es asà que tendrÃamos que hablar de la iluminación, de que tan sustentable aspira y alcanza a ser, del clima laboral que se genera con el lugar de trabajo, si favorece o perjudica para esto la disposición de los puestos de los empleados.
También desde lo que produce en las relaciones entre funcionarios, ya que va a depender si la tarea a desempeñar requiere mas o menos interacción, si preciso ir hasta el compañero que está al otro extremo cada 5 minutos, bueno…déjame pensarlo ¿no?
Desde lo estrictamente funcional, por lo eficiente y llegar por último a lo formal. Por lo menos es como me parece que habrÃa que encarar un análisis.
O acaso lo que vemos en las fotografÃas y surge a primera vista no es el entorno, la apariencia de un objeto semi-enterrado, escondido, y luego si, el gran cristal curvo a la pecera.
Hablaremos luego del control de la temperatura, la iluminación y demás, para caer seguramente en nuevos análisis.
En todo caso este post no pretende hacer un estudio profundo de la obra, simplemente acercar una forma de trabajar que difiere en gran medida de los recursos de los que nos hacemos aquÃ; y estoy pensando tristemente en los contenedores adaptados para trabajos de oficinas, muchas veces de carácter temporal y otras permanente.
¿Habrá alguna diferencia?